Utilizan envíos falsos para engañar a las víctimas y cometer estafas. La estafa comienza con una llamada o un mensaje que afirma haber ganado un regalo. Todo parece convincente: el trato es amable, el contacto parece oficial e incluso hay un supuesto repartidor involucrado. Pero, al entregar el producto, te piden una comisión, alegando gastos de envío o de despacho. Al pagar, te das cuenta de que no se entregó nada y que el dinero se perdió. Para protegerte, desconfía de cualquier regalo que no hayas solicitado, nunca pagues por adelantado algo que no hayas comprado y siempre confirma la autenticidad del contacto con la empresa oficial. Mantente alerta y comparte esta alerta.
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